8/11/09

Día 18 Lijiang

Bueno y os preguntareis de donde sacamos el tiempo, ¿verdad? para hacer esto y que no entorpezca en nada en el día a día. Lo primero nos, es un pequeño diario para el recuerdo y si lo queremos hacer cuando lleguemos, no nos acordaremos de nada.
Pues es fácil, ahora mismo os escribo desde el autobús en el que estamos yendo hacia Dali, nuestro próximo destino.
Las fotos, como no, las que mas tiempo llevan, las seleccionó en la propia cámara y les hago copia, para que cuando meta la tarjeta al portátil sea coser y cantar.
Después un programa que retamaña en masa peso y tamaño by melenas hace el trabajo en poco menos de un minuto.
Solo queda subirlas. Ardua tarea en ocasiones. Depende de la conexión, de los ordenadores que estén conectados y mas cosas. Solo pueden subirse de 5 en 5 y en ocasiones 5 lleva subirlas mas de 5 minutos tranquilamente. Por lo que aprovechamos para ducharnos o comer. Así es la vida para que podáis ver esta pequeña aportación. No hay siestas y apenas tiempos muertos. Esto hay que disfrutarlo al máximo, quizás no vuelvas a vivirlo.

Bueno hoy tocaba relax. La verdad es que no tenemos tantas agujetas como pensábamos que íbamos a tener. Quizás Beijing fue un buen preparativo para no tenerlas. Allí anduvimos cantidad de km que solo nuestras deportivas y nosotros sabemos.
Hoy me levante a las 7:20 con intención, como no, de darme un paseo por la ciudad a temprana hora y en la que los turistas aun están aletargados en sus moradas.
La ciudad a estas horas esta prácticamente vacía y tan solo personas locales y niños que van al colegio discurren por sus calles.



Algún que otro turista con cámara, se deja ver a estas tempranas horas. Sin duda para mi quizás sea en cualquier situación la mejor hora del día aunque un atardecer también es envidiable.
Pues bien, callejeando, observo a mujeres ir con su cesto a la espalda calle abajo.
Estas claro que van al mercado de Zhongyi. Una de mis predilecciones cuando viajo es ver los mercados mas variados y pintorescos a los que pueda asistir.
Las sigo y efectivamente. Un bullicio de gente se escucha calles abajo.
Aparecen los primeros y mas tímidos vendedores, gente que lleva sus hortalizas y las lava antes de presentarlas en sociedad.


Entro por la zona de las hortalizas y legumbres. ¿Qué deseáis? Lo hay seguro. El mercado autentico. Aquí no hay el jodio policía como en España que va pasando el recibo por cada puesto y todos están perfectamente identificados y con el sello de sanidad.
Aquí cada uno abarca como puede una zona con un orden entre comillas que lo hace autentico de verdad.
Motos, carros y bicicletas se mezclan entre la gente y el espacio en ocasiones no existe. Debes tener cuidad de no desplazarte lateralmente, ya que puedes sufrir un golpe con alguno de ellos.
Las hortalizas están todas frescas.


Aunque parezca lo contrario y a falta de cámaras frigoríficas, esta gente sabe bien lo que compra y si no esta en perfectas condiciones, sean hortalizas, carne o pescado no comprarán.


Un mercado se une con otro y ahora me toca pasar por la carne. En su mayoría cerdo y bajo una gran cubierta que da miedo, cientos de puestos ofrecen su materia encima de simples mesas.

Tan solo una bascula, un machete y un cuchillo son lo que necesitan. Nosotros acostumbrados a vitrinas acristaladas y refrigeradas, maquina mata moscas, basculas digitales, cuchillos y utensilios sin fin. Esta gente se simplifica al máximo.


En la parte trasera del mercado se encuentran varias personas con potentes sopletes para quemar todos los pelos sobre la piel de los animales.
Continuado al mercado y tengo que decir que en todos la luz es mínima y nunca tiro con flash. Esta herramienta aquí no es deseable. Por norma a la gente no le gusta que la fotografíen y si encima te vas anunciando con luces que te voy a contar.
Paso a la sección de pescaderia. Aquí todos cambian el hielo al que estamos acostumbrados, por enormes palanganas con agua y aire, en el que los peces se encuentran vivos. El precio del pescado vivo es uno y el del muerto se devalúa enormemente. Aunque el lugar es fúnebre y tenebroso el pescado esta vivito y coleando.

Entonces sales y un olor a gallina y un cacareo de gallos entra en tus oídos. Sin duda lo mas espectacular del mercado. Ni Spilberg haría un decorado igual, os lo aseguro.


Una autentica pasada en el que comerciantes, aves y jaulas viven unidos.
Apenas luz y todo sacado de los años treinta me dejan una sensación inolvidable.
Joder como se menea este autobús coñoo y eso que la carretera hoy es buena.
A medido día hemos ido a ver la Gran Pagoda del turista. Aquella que os había hablado en un capitulo anterior.


Un parque en el que se reúne la gente local con sus pájaros enjaulados y los llevan allí para que respiren aire puro y puedan saborear el entorno que se les prohíbe.
Las vistas son magnificas desde el alto de la Pagoda y el parque esta bonito y muy tranquilo.


A la tarde hemos paseado tranquilamente, bueno 7 u 8 km fijo jajajaja y hemos realizado alguna compra en los artesanos de la zona. Hay cosas increíbles y maravillosas. Que pena no poder fletar un container con todas ellas o poder llevar alguna cosilla mas pero la mochila nos lo prohibe.
Hemos ido a cenar al estruendoso Sakura café, musica en directo, bueno en algunos casos berridas. Demasiado guiri, pero a veces es bueno chutarse un poco de esta mierda para que así disfrutes mas luego de lo autentico.

Proverbio de Roci para hoy.

SI ME DAS PESCADO, COMERÉ HOY. SI ME ENSEÑAS A PESCAR COMERÉ MAÑANA


Mañana día 1 Octubre, ni os cuento lo que supone esta fecha para este país.
Saldremos en autobús para Dali Solo un par de noches y luego aviones a Yangshuo y sus parajes carcasicos.